Impermeabilizar es imprescindible en construcción para evitar problemas de humedades y filtraciones. Prevenimos así daños que van más allá de la estética, puesto que que pueden acabar afectando a la estructura de la edificación, además de a la salud de las personas.
¿Cuáles son la ventajas de impermeabilizar con poliurea frente a otros métodos?
Permite aplicar una capa continua, sin juntas y de elevada flexibilidad, adaptándose a cualquier irregularidad que presente la superficie. Su aplicación por proyección permite cubrir zonas en las que la superficie es irregular o zonas de geometría complicada formando una película uniforme.
Ofrece una gran resistencia mecánica, química y a los rayos solares durante un largo período de tiempo, por lo que resulta una inversión muy rentable. Aporta estanqueidad y total insensibilidad a la humedad.
Por otro lado, la poliurea presenta una excelente adherencia sobre cualquier material. Protege de la corrosión y se puede aplicar en soportes húmedos.
Además, la superficie a impermeabilizar está lista para su uso apenas 24 horas desde su aplicación, permitiendo el paso de personas.
Por todas estas razones impermeabilizar con poliurea es muy indicado para cubiertas, tejados, fachadas, terrazas, balcones, piscinas y depósitos, entre otros soportes